1 de junio de 2011

35.

Twinkle, twinkle little star...Mi gran ciudad, más preciosa que ninguna. Intentando romper el cielo, como siempre. Brillando durante toda la noche para que nadie se sienta solo.
Amaneciendo poco a poco, pero siempre con alegría. Llenando sus venas de ríos amarillos, imparables.
Si subes a lo más alto de su piso más alto, la verás pequeña, y parecerá que todos sus edificios te saludan.
Tendrás la sensación de tocar las nubes, y el sol brillará con mucha fuerza sobre ti. Coge cincuenta centavos y mira a través del prismático...¿Qué ves?
Gente por todos los lados, que van y vienen, pero sorprendentemente están sincronizadas, como una colonia de hormigas. Ves muchas cosas ¿verdad?. No hay una persona igual, puedes encontrarte a alguien disfrazado o alguien con un cartel que grite: Free hugs.
Supongo que también verás a parejas besándose en un banco apartado de Central Park, o otras que en este instante acaban de conocerse y no saben que terminarán juntas y charlan tranquilamente mientras saborean una cupcake. Mira, hacia allí, el Brooklyn Bridge. Increíble ¿verdad? Yo jamás había visto tantas luces juntas como en esta ciudad.
Hace años no sabía ni siquiera lo que era Times Square. Ahora todas las noches paseo por allí, me gusta la luz que desprende, la alegría que irradia...Neones que parecen interminables y carteles que nunca duermen. Jamás había visto algo parecido. Times Square me inspira, es como mi medio de evasión a otro mundo.
Puedes pensar que la mente se me está destrozando, pero muchísimas veces me encantaría poder hablar con ella, con Nueva York, y contarle todo lo que le aprecio. Me gustaría oír su voz, seguro que es la voz más mágica que oigas nunca.
Mira, el Bronx. Puedes temerlo, yo también lo hago, pero sin el Bronx...Nueva York no sería lo mismo. Es como un pequeño ecosistema, si alguno falta, los demás mueren. Nueva York no es Nueva York sin los cinco barrios: Queens, Manhattan, Brooklyn, Staten Island y el Bronx. Son los cinco, como los Jackson Five.
Es hora de ir a dormir, pequeña. Mañana nada más abrir los ojos la verás a través de la ventana, dándote los buenos días. Porque nunca abandonará, siempre estará ahí para que tú vivas en ella.
Up above the world so high, like a diamond in the sky...



3 comentarios:

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  2. Y lo harás, claro que lo harás. Y ambas estaremos allí para contarlo.

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  3. Ojalá y yo pueda contarle esto a mis hijos. Ojalá y pueda ir hasta esa ciudad que tanto nos inspira a ambas. Ojalá y el tiempo corra a mi favor y me deje pisar ese suelo mágico. Ojalá y pueda sentarme en el resquicio de una ventana, del piso más alto del edificio más alto de la ciudad más preciosa del país más increíble del mundo para admirar las más bellas luces de las anchas calles y respirar el aire a libertad que desprende esa jungla de cemento.

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