25 de diciembre de 2010

Me gusta, ME GUSTAS, me gustan.






Me gusta escuchar música durante horas mientras cierro los ojos e imagino millones de cosas hasta que me duermo.
Me gusta cuando, sin razón aparente, me pongo a cantar muy muy alto.
Me gusta bailar la canción en modo aleatorio del Ipod frente al espejo mientras me seco el pelo sin que nadie me vea. Pero también me gusta bailar todo tipo de canciones con mis amigos en la calle y que la gente nos mire.
Me gusta levantarme con frío por las mañanas y que se me ponga la carne de gallina al meterme bajo el agua caliente de la ducha.
Me gusta salir bajo la lluvia, volver empapada a casa, hacerme un chocolate caliente y tomármelo con mi sudadera de Inglaterra encima, esa que abriga tanto, y el pelo mojado.
Me gusta quitarle el plastiquito protector a las pantallas de móviles, reproductores de música y todo tipo de aparatos.
Me gusta hacerle fotos a pequeñas cosas que pasan desapercibidas.
Me gusta cuando la luna es grande y naranja. También me gusta cuando el cielo está tan lleno de estrellas que decir que está oscuro es como decir una mentira. Por eso me gusta salir al jardín en verano y quedarme horas observándolas, viendo de vez en cuando una estrella fugaz.
Me gusta emocionarme con mis propios sueños. 
Me gusta cuando me quedo dormida en el sofá pero aún oigo la televisión de fondo.
Me gusta abrir la ventana en invierno y meterme bajo el edredón.
Me gusta bañarme en el mar y sentir las olas.
Me gusta que me abracen cuando tengo frío.
Me gusta comer tostada con Nocilla derretida de vez en cuando.
Me gusta improvisar, sea en teatro o en la vida real.
Me gusta cuando soy tan feliz que me pongo a saltar.
Me gusta que me digan que me quieren, aún más si me lo susurran.
Me gusta pasarme horas y horas viendo fotos de Nueva York.
Me gusta remolonear en la cama, pero también me gusta dejar la persiana subida para despertarme con la luz del sol.
Me gusta la primavera, pero también la nieve.
Me gusta bucear porque sólo se oye el ruido del agua al moverme, y nada del exterior.
Me gusta cuando me salen los ejercicios de Matemáticas y/o de Física o Química, sí, lo reconozco, me gusta porque me hace sentir bien.
Me gusta llegar la primera a clase y sentarme en el banco del pasillo con mi Ipod a ver la gente pasar.
Me gusta patinar sobre hielo, y reírme cuando me caigo.
Me gusta pasear al lado del río con la bicicleta.
Me gusta cuando me pongo a correr sin razón.
Me gusta arreglarme en ocasiones especiales. Pero también me gusta cuando ocasiones habituales se convierten en especiales.
Me gusta imaginar el futuro a mi manera.
Me gusta pintar la agenda de clase.
Me gusta cuando la música influye en mi estado de ánimo y cuando sus letras me hacen sentir bien.
Me gusta sentarme en el suelo  a oscuras a las tantas de la mañana para mirar por la ventana.
Me gusta cuando no puedo parar de llorar y me tranquilizan con una simple llamada y una frase aún más simple: "Todo saldrá bien".
Me gusta ir al pueblo de mi padre y dar paseos interminables sin que sean interrumpidos por ningún coche, sólo por sonidos de la naturaleza.
Me gusta el sonido que hace mi móvil cuando me llega un sms.
Me gusta el ruido de la lluvia.
Me gusta ver las lucecitas del árbol parpadeando sin cesar con los regalos debajo.
Me gustan las sorpresas.
Me gusta jugar a los juegos que juega mi hermana.
Me gusta que me hagan cosquillas y reírme a carcajadas, aunque también me gusta hacerlas.
Me gusta dar abrazos.
Me gusta tomar el sol hasta no poder más de calor y meterme en el agua fría de la piscina.
Me gusta que me caractericen por mi continuo olor a vainilla.
Me gusta echarme en la cama envuelta en la toalla después de haber salido de la ducha para entrar en calor.
Me gusta hablar, y hablar, y hablar...
Me gusta recordar mi infancia, aunque me ponga nostálgica.
Me gusta escribir historias. 
Me gusta cuando mi hermana me achucha y se deja achuchar.
Me gusta cuando los bebés de la calle me sonríen al quedarme mirándoles. 
Me gusta cuando siento mariposas en el estómago.
Me gusta hacer espaguetis.
Me gusta los nervios previos a la primera campanada.
Me gusta viajar, mucho.
Me gusta vivir, más.